EL REY

EL REY (1/6 de la Serie el Ajedrez de la Vida) Óleo sobre tela 50x50 cms.

“El Rey es la pieza más importante del Ajedrez…el juego termina cuando cae el Rey… Jaque Mate.”

El Rey significa muchas cosas: Un jefe de estado, un líder, un jefe militar, un héroe…un villano, un déspota…un ilustrado, o las dos cosas.

La historia ha registrado muchos Reyes, desde el mítico Rey de Salem, el Rey David, gran héroe que cae en desgracia; su hijo el sabio Salomón; los reyes que gobernaron las tierras de Mesopotamia y Egipto; la edad media es el punto culminante de la figura del Rey, con el famoso Carlo Magno, el legendario Arturo, el guerrero Ricardo Corazón de León, los reyes católicos de España y muchos más. Con el tiempo las monarquías se desgastan y algunos de los reyes terminan con sus cabezas en picas…son tiempos de revolución. Actualmente sobrevive uno que otro Rey en la antigua Europa, como figuras que se niegan a desaparecer y se mueven cuadro tras cuadro vagando en el tablero a fin de preservarse como símbolo de épocas y glorias pasadas.

Pero el ajedrez de la vida sigue su curso y se requiere el Rey a fin de mantener viva la partida. Por eso necesitamos reyes a quienes seguir y admirar, pero hoy nuestros reyes son distintos, son nuestros nuevos héroes, cuyas proezas y hazañas no corresponde al campo de batalla, sino a otros ámbitos como el deporte y las artes.

Tres reyes he conocido en mi vida, los he admirado, seguido y recordado. Dos de ellos ya se han ido: El Rey del Rock y el Rey de Pop, los que seguramente siguen cantando y compartiendo su talento en donde estén. Ellos siguen siendo recordados por todos aquellos que conocimos sus canciones y admiramos su interpretación en el escenario. Llegaron a ser reyes por su original forma de cantar y bailar y por traer diversión y alegría a la vida de sus seguidores.

Aun nos queda un Rey, el más grande en su categoría, el mejor de todos lo que han pisado los campos sagrados del juego del hombre, el maestro y amo del balón, el único Rey del Futbol: el REY PELE.

De origen humilde, destacó desde muy temprana edad, lo que le llevó a jugar su primer mundial a los 17 años, y ganarlo, además de levantarse como el jugador más valioso. El mejor futbolista de toda la historia, quien portaba con orgullo el número 10 en su espalda. Considerado uno de los mejores deportistas del siglo XX, ganador de tres campeonatos del mundo, es un Rey porque fue grande en la cancha y lo sigue siendo fuera de ella.

México fue el escenario ideal para inmortalizar el clímax de su carrera, al ganar el 1970 su tercer campeonato del mundo, ese momento mágico en el Coloso de Santa Ursula que quedó eternizado por esa foto que le dio vuelta al mundo y que sigue en la memoria de todos sus seguidores, la viva imagen de la victoria, Pelé enfundado en su camiseta amarilla con su puño en alto y una gran sonrisa. El rostro del triunfador….la cara de un Rey.

Larga vida al Rey Pelé….